Microsoft suele enfrentarse recurrentemente a demandas por prácticas contra la competencia, como cuando en 2022 fue denunciada por Slack ante la Unión Europea o, más recientemente, cuando la Comisión europea ha forzado a Microsoft a desvincular Teams de su Office Suite. Ahora, sin esperar a que la compañía se recupere del golpe, el CEO de Zoom trata de convencer a la Comisión Federal de Comercio en Estados Unidos (FTC) de que siga los pasos de la Unión Europea.
Tal como ha informado Bloomberg, Eric Yuan -el CEO de Zoom- se ha manifestado a este respecto recientemente, ya que la inclusión de Teams gratuitamente en la suite de Office casi acabó con Slack, lo que habría forzado este movimiento por parte de la Comisión Europea. En palabras de Yuan, respondiendo a una pregunta sobre el tema: “deberías hacer esta pregunta también a la FTC”.
Un problema más grave de lo que parece
A mucha gente puede parecerle que es un asunto secundario la agrupación de aplicaciones en paquetes o suites, pero muchas compañías se mueven de unos programas a otros sencillamente por las sinergias entre programas del mismo grupo o, incluso, por la comodidad de no tener que estar gestionando diversas cuentas y contraseñas. Esto es algo que está comenzando a suceder también con Google Meets a raíz del espacio de trabajo Google Workspace, con el que resulta complicado competir. Para el caso de Teams es incluso más sangrante, ya que viene preinstalado en Windows 11 y si no lo desactivas se inicia automáticamente cada vez que entras a tu sesión.
Ese último es un sencillo ejemplo de cómo Microsoft constantemente utiliza sus productos para conseguir que sus usuarios utilicen sus demás productos. Edge no solo es el buscador predeterminado, sino también el lector base del sistema operativo y el que se abre cuando uno intenta buscar una solución a un problema (aun si el navegador predeterminado es otro), buscando automáticamente en Bing aun si Google es el buscador favorito. Las prácticas de Microsoft son en ocasiones altamente cuestionables y ahogan a su competencia mientras degradan enormemente la experiencia de usuario. Quizá, con un poco de suerte, las regulaciones sean cada vez más estrictas de cara a estos hechos.
